jeudi 17 décembre 2015

Relato de un viaje de 17 Etapas de Pirineos a Alpes a través de Francia

Algún colega de este foro sabía de mi viaje del pasado verano de 2015 compartido con un grupo de buenos amigos y me ha pedido que colgase un reportaje con algunas fotos sobre el mismo.

Dando curso a dicha petición, me lanzo a contar un pequeño resumen del viaje, y digo resumen porque sería imposible resumir en palabras la gran cantidad de vivencias de este Tour de 17 etapas.

Me he permitido abrir este hilo en esta sección del foro, denominada “viajes racing” pese a que en realidad éste es un viaje más turístico que racing, pero creo que es seguramente el subforo más adecuado para ello.

En realidad el único Porsche que venía en el grupo era el mío, el resto de los roadsters eran tres Z3, un Z4 y un SLK AMG, 6 coches en total.

No era la primera vez que yo me enrolaba en un Roadster-Tour por Europa y la verdad es que creo que es muy difícil experimentar de una forma mejor el disfrute de un roadster, al menos tal y como yo lo entiendo.

Han sido 17 etapas, con una media de unos 225 kms por día, prácticamente en su totalidad por carreteras secundarias, escapando de autopistas y de grandes itinerarios que es como verdaderamente se disfruta de un viaje de este tipo.

Puede suponerse que hemos hecho cientos y cientos de fotos en este viaje, pero lo que aquí pondré será una muestra muy pequeña con la que intentaré reflejar un poco lo vivido.

Y como me va a ser imposible poner en un único post el relato de un viaje tan largo, repartiré el relato y las fotos en varios post que iré colgando correlativamente y en cuanto disponga de ratos para hacerlo.

En este primer post me voy a referir a las 4 primeras etapas del viaje.

Para dar una idea general del itinerario que hemos seguido en este Tour éste es el esquema de su recorrido, apareciendo señalada la ubicación de los 17 hoteles de fin de cada etapa:




Y vamos allá con mis impresiones de la Etapa 1

La primera etapa comenzaba en Barbastro (Huesca) y finalizaba en un pueblo del Valle de Arán, tras atravesar los Pirineos por el Port de la Bonaigua ascenciendo a más de 2.000 m de altitud.

La primera imagen en el punto de encuentro en el que dimos comienzo al Tour, en la localidad de Barbastro, con nuestro grupo al completo en el momento en el que estábamos haciendo entrega de las “placas de rallye” del Tour y los rutómetros. La ilusión estaba por todo lo alto.



El amigo Miguel colocando la placa del Tour en su Z3



Y llegó el momento de emprender el ansiado Tour tras muchos meses esperándolo. Ruteando en los primeros kilómetros rumbo a Pirineos. Estaba un día muy bonito y la temperatura era ideal.



En la ruta del Col de Montlobar en dirección hacia la localidad de Tremp siguiendo una carretera de bonito trazado por tierras de Lleida.




Atravesando el impresionante desfiladero de Collegats.






Desgraciadamente, al empezar a subir el Port de la Bonaigua comenzó a lloviznar, con brumas y neblinas que desmerecían la belleza del paisaje de la zona, hubo que cerrar capota en algunos tramos y no tengo fotos de esta parte de la etapa que se prometía muy bonita y que sin embargo no pudimos disfrutar de lleno, pero bueno, no importaba, había mucho Tour por delante y ya llegarían días de pleno sol.

Llegamos al hotel rural que habíamos reservado en el pequeño pueblo de Escunhau, en el corazón del valle de Arán, y tras una animada cena hicimos un brindis por este Tour que comenzaba con buen pie!



Mis impresiones de la Etapa 2

Amaneció nuboso. Había entrado un frente atlántico que estaba afectando al sur de Francia y a la zona cantábrica y pirenaica pero teníamos la esperanza de que la meteo iría mejorando a lo largo del día.

La primera foto, tomada desde la habitación del hotel; dos de los coches descansaban en el parking tras una noche tranquila.



Desayunamos y nos dispusimos a emprender la ruta del segundo día de Tour, y un rato más tarde estábamos afrontando las rampas del Col du Portillon por el que entramos en el país galo. El paisaje aparecía un tango fantasmagórico pero a la vez bello y las nubes jugaban con los relieves de la montaña.



Llegamos a la bonita estación termal de Bagnères de Luchon y allí nos dimos un largo paseo por el pueblo visitando algunos de sus lugares más singulares.

En las fotos siguientes, nuestros queridos roadsters aparcados en el parque del Casino de Luchon.







Dejamos Luchon y emprendimos el ascenso a la estación de Superbagnères siguiendo esta carretera.

Las nubes seguían ahí jugando con las montañas.




Algo más tarde tras recorrer el valle de Lys, visitamos una bonita cascada que hay al final del mismo: La cascade d’Enfer. Foto de grupo en este bonito lugar de los pirineos.



Alguien me habrá hecho esta foto, porque yo está claro que no me la hice a mí mismo.



En estos Tours nos planteamos siempre hacer la cena y el desayuno en los hoteles, y la comida de mediodía en modo picnic en algún lugar agradable que de camino encontremos, pero aquel día la meteo era mediocre, de modo que elegimos este bonito lugar para comer: Una “auberge” situada al final de la carretera por la que se accede al lago de Oô; desde este punto, en una hora aproximadamente a pie se alcanza el lago ubicado en un hermoso paraje.



Ya en sesión de tarde el recorrido discurría por la ruta del Port de Balès, que recorre una pequeña carretera con tramos panorámicos para disfrutar del paisaje; ahí la vemos en la foto por ahí abajo en la vertiente Norte por la que circularíamos a continuación ya que la foto está tomada en lo alto del puerto tras haber ascendido por la vertiente Sur.



Nuestro grupo de aventureros.



Y empezamos el descenso por la vertiente sur; la pequeña carretera estaba prácticamente desierta….de coches, aunque había otros personajes circulando por la misma que ponían ciertas dificultades, y es que la señoras vacas son dueñas de estos parajes y hay que pedirles permiso para atravesarlos.

Unas fotos en este tramo.









Algo más adelante llegamos a un hermoso pueblo digno de visitar que conserva una imponente iglesia del Medievo: Saint Bertrand de Comminges; ahí está:



La siguiente foto en una parada, comentando cosas del viaje.



Y así poco a poco llegamos al hotel de fin de etapa, un viejo hotel rural ubicado en el pueblo de Villeneuve de Rivière.

La última foto de esta etapa posando en el jardín del hotelito justo antes de cenar.



Mis impresiones de la Etapa 3

En esta etapa ruteamos por zona pirenaica y pre-pirenaica atravesando varios puertos en una zona de media montaña y paisajes muy verdes.

El día amaneció estupendo y el pronóstico de meteo era además muy bueno para las próximas jornadas, eran por tanto muy buenas noticias.

En la primera foto, saliendo de nuestro hotel de etapa: la Hostellerie des Cèdres.



Tras una hora aproximadamente de ruta agradable alcanzábamos el bucólico lago de Béthmale en un bonito paraje.



Tras dar un paseo rodeando el lago a pie, ahí andamos haciendo un poco “el ganso”.



Otra imagen tomada algo más adelante llegando a lo alto del Col de la Core; la temperatura era
perfecta y rutear por esta zona era un placer.



Otro puerto algo más adelante, el Col d’Agnes.



Y tras el Col d’Agnes vino sin pausa al ruta del Por de Lers; pasaban ya de las cuatro de la tarde y el día seguía estupendo.





Y llegó el momento de una parada descanso junto al lago de Lers.



Y nuevo tramo de ruta dirigiéndonos hacia Tarascon sur Ariège.



Vino después una bonita ruta de media montaña, la llamada “route verte” que se desarrolla a través de una pequeña carretera que discurre en altitud media de 900-1000 mts con tramos panorámicos que se alternan con tramos entre espesos bosques, y llegó un momento de una parada para descansar.

En animada conversación…



El precioso Z3 de Juan.



Hay que mantener los coches en estado de revista…



Y hay que mantener el maletero en orden…



Y venga! se acabó el descanso y a rutear de nuevo…



… a través de carreteras como ésta…



Y así, poco a poco llegamos a nuestro hotel de etapa, un antiguo hotel no exento de encanto en el pueblo de St. Girons: el hotel Eychènne; pese al aspecto modesto que ofrece el exterior, el interior del hotel es muy bonito y tiene un amplio jardín privado con parking y piscina.



Tras una cena agradable en el jardín del hotel, nos fuimos a dormir contentos y satisfechos, pensando que apenas habíamos comenzado el Tour y quedaba muchísimo por vivir…

Mis impresiones de la Etapa 4

Es curioso lo poco que a uno le cuesta levantarse cuando está de vacaciones viviendo una aventura como ésta.

Me levantaba hacia las siete, antes de desayunar bajaba al parking a diario para darle unos mimos al coche y ponerlo a punto y en perfecto estado de revista para la etapa; un ritual del que todos participábamos dándonos los buenos días; venía luego el desayuno y la sesión de estudio de la etapa del día rutómetro en mano, y ahí estamos en ese momento.



Antes de iniciar la ruta nos dimos un paseo por el pueblo de St. Girons descubriendo algunos de sus lugares con encanto, un par de fotos.





Y ya en ruta, el primer momento de interés de la etapa: la gruta de Mas d’Azil, una enorme cavidad natural que la carretera atraviesa y que sorprende por sus dimensiones.





Continuamos la ruta y más tarde realizamos una visita al bonito pueblo de Mirepoix, que merece la pena visitar por lo bien conservado que tiene su casco histórico, que nos transporta al pleno Medievo.



Continuamos la ruta y nos dimos después de comer un descanso en un entorno muy agradable en el pueblo de Cuxac-Cabardes, con algunas fotos de nuestras monturas.







Y continuamos la ruta por las pequeñas carreteras del Cabardes, en las que por cierto se desarrolla todos los años un rallye muy conocido en esa zona del Sur de Francia.





Visitando los castillos de Lastours, cuatro viejas fortalezas de los cátaros.



En la última parte de la etapa atravesamos el mazico de la Montagne Noire (montaña negra), subiendo al Pic de Nore, el punto más elevado de la zona, disfrutando arriba, a más de 1.000 mts de altitud, de un momento auténticamente Zen con el sol jugando con las nubes; unas fotos:







Estábamos ya finalizando esta etapa 4 y enseguida llegamos al hotel en el que compartimos como siempre una animada cena comentando las anécdotas del día. Y tras la cena, nos fuimos a dormir felices y contentos.

Continuará…


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