Pido perdón de antemano por la extensión del post y por la horrible calidad de las fotos. Ya llegarán más y mejores.
Agárrense, que va tocho:
Dicen que quien que la sigue, la consigue. Después de mirar y re-mirar durante más de dos meses, conseguí encontrar un coche que tuviera (casi) todos los extras que quería: Xenon, PASM, Sport Chrono, cuero ampliado, equipo Bose, control de velocidad, llantas de 19", asientos deportivos y volante deportivo. Sacrifiqué el interior beige, el asistente de parking trasero, el módulo de teléfono y mi deseo de encontrar el coche en el foro. Pero no se puede tener todo.
Su dueño me dió confianza, parecía una persona seria y formal, de las que desgraciadamente, ya no abundan. El vehículo parecía estar en buen estado y a un precio razonable. Después de consultar diversas dudas con foreros y personas de confianza, pedir los correspondientes informes Carfax y DGT, estaba casi decidido: salvo sorpresa de última hora, ¡ese sería mi Boxster! Llegamos a un pre-acuerdo económico, a expensas de la valoración in situ. Finalmente, tras cuadrar agendas, acordamos un día para desplazarme a verlo.
Muchos de los que estáis por aqui sois conocedores de la mezcla de sentimientos que se experimentan los días previos a la adquisición. Especialmente, del primer Porsche. Ilusión, nerviosismo e impaciencia a raudales. La noche de antes no pegué ojo.
Me acompañó a verlo mi buen amigo Luis, que también es poseedor de un BoxsterS 987, y al que aprovecho para dar las GRACIAS por hacer que me terminase de decidir, y por toda la ayuda que me ha prestado durante el proceso de compra.
Con buena charla el camino se hizo ameno, pero el tiempo pasaba despacio. Aunque no tenía mucha hambre, paramos a comer, para hacer tiempo. Llegada a destino, café y nervios in-crescendo. Allí habíamos quedado con otro amigo, que nos ayudaría a revisar el coche en profundidad.
El coche tenía algún roce en pintura y llantas, le faltaba el cristal del intermitente izquierdo, la alfombrilla del conductor estaba muy deteriorada, los neumáticos traseros para cambiar, la capota tenía una pequeña holgura y fallaba la regulación eléctrica del retrovisor derecho. Además había que hacerle el correspondiente cambio de aceite y filtros... Pero por lo demás, todo en orden: año 2005, 110.000kms y un precio razonable. ¡A por él!
Nada más terminar de cerrar la operación, Luis me enseñó la que era la primera foto de ¡mi coche! (con el suyo al fondo).
Sin dilación, decidimos emprender el regreso, esta vez, cada uno en un coche...
Poco tiempo después, parada para calmar los nervios, tomar un café y vaciar la vejiga...
Nada más llegar a nuestra ciudad, ya de noche, en el primer semáforo, le quité la capota. De esto ya no hay fotos, pero mi sonrisa no tenía límites...
Al día siguiente, tras un primer lavado y conociendo a sus compañeros de garaje...
Lo primero que hice fue desmontar el retrovisor y apañar la regulación eléctrica...
Lo segundo, pedir cita en CO para revisión completa. Aunque hasta los 120.000kms no le tocaba la revisión grande, decidí hacérsela ya. Tres días después me lo devolvieron con nuevo aceite, filtro de aire, filtro antipolen, bujías, correa de polyrib, rodillos de correa y la capota ajustada.
Esa misma tarde, al salir del conce, lo llevo al taller de un amigo, donde ya le estaban esperando unos Michelin homologados para Porsche.
Y esperándonos en casa ya estaba el pedido a RosePassion: alfombrillas nuevas, intermitente y el llavero oficial:
---
Continuará...
Agárrense, que va tocho:
Dicen que quien que la sigue, la consigue. Después de mirar y re-mirar durante más de dos meses, conseguí encontrar un coche que tuviera (casi) todos los extras que quería: Xenon, PASM, Sport Chrono, cuero ampliado, equipo Bose, control de velocidad, llantas de 19", asientos deportivos y volante deportivo. Sacrifiqué el interior beige, el asistente de parking trasero, el módulo de teléfono y mi deseo de encontrar el coche en el foro. Pero no se puede tener todo.
Su dueño me dió confianza, parecía una persona seria y formal, de las que desgraciadamente, ya no abundan. El vehículo parecía estar en buen estado y a un precio razonable. Después de consultar diversas dudas con foreros y personas de confianza, pedir los correspondientes informes Carfax y DGT, estaba casi decidido: salvo sorpresa de última hora, ¡ese sería mi Boxster! Llegamos a un pre-acuerdo económico, a expensas de la valoración in situ. Finalmente, tras cuadrar agendas, acordamos un día para desplazarme a verlo.
Muchos de los que estáis por aqui sois conocedores de la mezcla de sentimientos que se experimentan los días previos a la adquisición. Especialmente, del primer Porsche. Ilusión, nerviosismo e impaciencia a raudales. La noche de antes no pegué ojo.
Me acompañó a verlo mi buen amigo Luis, que también es poseedor de un BoxsterS 987, y al que aprovecho para dar las GRACIAS por hacer que me terminase de decidir, y por toda la ayuda que me ha prestado durante el proceso de compra.
Con buena charla el camino se hizo ameno, pero el tiempo pasaba despacio. Aunque no tenía mucha hambre, paramos a comer, para hacer tiempo. Llegada a destino, café y nervios in-crescendo. Allí habíamos quedado con otro amigo, que nos ayudaría a revisar el coche en profundidad.
El coche tenía algún roce en pintura y llantas, le faltaba el cristal del intermitente izquierdo, la alfombrilla del conductor estaba muy deteriorada, los neumáticos traseros para cambiar, la capota tenía una pequeña holgura y fallaba la regulación eléctrica del retrovisor derecho. Además había que hacerle el correspondiente cambio de aceite y filtros... Pero por lo demás, todo en orden: año 2005, 110.000kms y un precio razonable. ¡A por él!
Nada más terminar de cerrar la operación, Luis me enseñó la que era la primera foto de ¡mi coche! (con el suyo al fondo).
Sin dilación, decidimos emprender el regreso, esta vez, cada uno en un coche...
Poco tiempo después, parada para calmar los nervios, tomar un café y vaciar la vejiga...
Nada más llegar a nuestra ciudad, ya de noche, en el primer semáforo, le quité la capota. De esto ya no hay fotos, pero mi sonrisa no tenía límites...
Al día siguiente, tras un primer lavado y conociendo a sus compañeros de garaje...
Lo primero que hice fue desmontar el retrovisor y apañar la regulación eléctrica...
Lo segundo, pedir cita en CO para revisión completa. Aunque hasta los 120.000kms no le tocaba la revisión grande, decidí hacérsela ya. Tres días después me lo devolvieron con nuevo aceite, filtro de aire, filtro antipolen, bujías, correa de polyrib, rodillos de correa y la capota ajustada.
Esa misma tarde, al salir del conce, lo llevo al taller de un amigo, donde ya le estaban esperando unos Michelin homologados para Porsche.
Y esperándonos en casa ya estaba el pedido a RosePassion: alfombrillas nuevas, intermitente y el llavero oficial:
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Continuará...
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