mercredi 30 juillet 2014

997 y yo entrando en la crisis de edad.

Pues si, parece que fue ayer pero ya casi ha pasado una década desde que este pequeñín ya hecho un hombre, entro en la familia.

Yo era joven, apenas 27, pero fue deseado. La primera vez que lo vi impresionó tanto que no sabía si íbamos a llevarnos bien pero la compenetración fue instantánea, como cuando un padre mira a los ojos de su hijo por primera vez. Me llego a la mente la banda sonora de Superman y la frase:



Jamás estarás solo. Viajarás muy lejos, pero no te abandonaré ni aún cuando la muerte nos lleve. Seré tu compañero todos los días de mi vida. Harás de mi fuerza la tuya, veras mi vida a través de tus ojos y yo la tuya a través de los mios. Este es mi legado...

















Si, estoy tan zumbado que miro la hora por la noche, en un reloj solar...



Aquí se le ve en uno de sus primeros días, no le gustaba mojarse, y costo quitarle la capota durante bastante tiempo.



















Ya mas mayorcito le llevamos al monte, donde es mas feliz, le encantan las curvas, el sol y los paisajes.















Por aquella época nos dio un susto de muerte, se puso enfermo, y se le estropeó la caja de cambios entera. Pero le llevamos al taller y gracias a que teníamos un buen seguro que se hizo cargo de todo y que se ha ido renovando año tras año para tranquilidad nuestra.



Aquí la primera vez que le llevamos al parque a jugar con otros niños















Ya entrando en la pubertad, estaba desatado, y como le encantaba llamar la atención, no hacia mas que provocar con su nueva voz.























También le tuvimos que castigar, como todos los adolescentes no hacia mas que meterse en líos.









Han ido pasando los años y los dos ya tenemos una edad. Le prometí que iríamos juntos al gimnasio pero yo no tengo fuerza de voluntad para quitarme estos michelines que he cogido estos años, además que me gusta mucho comer (maldita sea, como cojones se va todo ahí).



Decidimos apuntarle al gimnasio (socorro! mi 997 ha sido victima del tuning! Si es que la vena tunera no se va nunca del todo), y con la tutela de Jorge de All Design, (gracias Jorge si me lees, estamos mas que contentos! y gracias a taller Porsche de mi ciudad.) empezó el entrenamiento.

Fortaleciendo ruedas y delantera y cambiando las gafas y los pantalones por algo mas actual (si!, no nos resignamos, no queremos hacernos viejos todavía cojones!!), el resultado ha sido mas que espectacular, un madurito de buen ver.























Casi una década de alegrías...




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