lundi 8 décembre 2014

"Consejo" de la Guardia Civil

Hola.

Quiero contaros la grata experiencia que he tenido en estos dias de fiesta con un agente de la Guardia Civil.

El suceso se produjo el sábado por la mañana en la carretera de Avila a Béjar (carretera nacional limitada a 100) en un tramo recto y con buena visibilidad, circulando con el Cayenne y la familia dentro.

El caso es que circulando tranquilamente (aunque algo por encima del limite), diviso a la salida de una curva a tres coches que me preceden, un passat, precedido de un C5 a unos 6 metros y este a su vez a un metro escaso de una furgoneta. Como no venía nadie de frente, y no salía ninguno, me dispongo a adelantar a los tres; nada mas salir aparece enfrente un toledo, pero me da tiempo, simplemente acelero un poco mas para adelantarlos antes y cuando estoy pasando al C5, miro de reojo y me doy cuenta que es un radar movil. No quise acelerar más (ya estaba por encima de 130) para no llamar más la atención, y el toledo que venía de frente se asustó un poco y pisó algo el arcén (totalmente innecesario, en ningún momento hubo peligro). Total, que me reincorporo a mi carril, me pongo a 100 y a esperar. Veo por el retrovisor que el C5 adelanta a la furgoneta y después a nosotros. Pasan 2Km y no pasa nada, hasta que llegamos a un cambio de sentido, el C5 saca el panel de Guardia Civil Alto y me indica que pare. A todo esto, mis queridas compañeras de viaje (mi mujer y mi hija) ya me habían echado la correspondiente bronca y estaban mas nerviosas que yo.

En fin, paramos, se baja el Guardia Civil y :



G.C.: Buenos dias. Estoy seguro que vaya a donde vaya no es urgente.

Yo: Buenos dias, pues no, no mucho. Ya sé que he superado el límite de velocidad al adelantarles ...

Tambien que el Toledo se metió un poco en el arcén, pero en ningún momento hubo peligro.

G.C. Sí, la prueba es que estamos aquí hablando, pero no tenía necesidad de realizar ese adelantamiento, y más con su familia dentro. En fín, si a partir de ahora conduce usted mas despacio, me quedaré más tranquilo.

Yo: No se preocupe agente. Así lo haré. ¿Quiere la documentación?

G.C. No, no es nesario. Buen viaje.

Total, que nos despedimos, me ayuda a salir y fin de la experiencia.



Conclusión: Me para solo para indicarme que acabo de realizar un adelantamiento no del todo correcto, no para multarme. Ojalá todos los agentes del cuerpo fueran así.

En todo momento el agente fue exquisitamente correcto y amable, y lo que me extrañó es que fuera solo.

A todo esto, mi hija y mi mujer no se lo creían.

Y esto me hace recordar las dos ultimas experiencias con la G.C. y vehiculos camuflados que siempre se han saldado con sendas multas (y no por exceso de velocidad). Que diferencia de unos agentes a otros.




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