El pasado miércoles fuimos toda la familia a un CP de Barcelona a probar el nuevo Macan; más por las ganas de probarlo que por otra cosa, aunque lo cierto es que, después de la prueba los 4 coincidimos en que el coche que tenemos es mucho mejor...
Por fuera el coche es bonito, pero no llega a ser "un coche de esos para girarse y contemplarlo", como sí le ocurre al Cayenne en todas sus versiones (incluida la del 2010, que es la que menos me gusta).
De hecho, y como le ocurre al Cayenne de 2010, la marca ha conseguido un gran coche visto desde delante pero la trasera no es diferenciadora (aunque está más lograda que la del Cayenne 2010).
Por dentro, el cuero de los asientos me recuerda muchísimo al que montan otros coches de gama inferior, como por ejemplo el Nissan Qashqai, si bien los acabados de la cónsola, volante, etc, son muy superiores, aunque algunos dan mucha sensación de plástico...
En cuanto a la consola, llena de botones, pues me gusta mucho más la sobriedad y elegancia del Cayenne.
Mención a parte el reloj que han colocado encima del salpicadero, que es "más hortero que un ataud con pegatinas".
El maletero, sin ser pequeño (aprox 500 l) tiene un 30% menos de capacidad que el del Cayenne (aprox 670 l).
En cuanto a la conducción, es cómoda, asemejándose la posición de conducción a la de un utilitario normal, frente a la del Cayenne, que es mucho más elevada.
La versión que probamos era la S Diésel, mientras que nuestro Cayenne es un S Gasolina (2006), por lo que nada que ver en cuanto a aceleración desde parado; aunque tampoco en consumo, pues lo estuvimos conduciendo 1 hora por ciudad y el consumo medio fue de 9.2 l, frente a los 25 que marcó el Cayenne desde casa al CP...
En definitiva, y obviamente es una opinión personal, el Macan es un cochazo, pero no llega a ser un Señor Coche, como le ocurre a su hermano mayor...
Por fuera el coche es bonito, pero no llega a ser "un coche de esos para girarse y contemplarlo", como sí le ocurre al Cayenne en todas sus versiones (incluida la del 2010, que es la que menos me gusta).
De hecho, y como le ocurre al Cayenne de 2010, la marca ha conseguido un gran coche visto desde delante pero la trasera no es diferenciadora (aunque está más lograda que la del Cayenne 2010).
Por dentro, el cuero de los asientos me recuerda muchísimo al que montan otros coches de gama inferior, como por ejemplo el Nissan Qashqai, si bien los acabados de la cónsola, volante, etc, son muy superiores, aunque algunos dan mucha sensación de plástico...
En cuanto a la consola, llena de botones, pues me gusta mucho más la sobriedad y elegancia del Cayenne.
Mención a parte el reloj que han colocado encima del salpicadero, que es "más hortero que un ataud con pegatinas".
El maletero, sin ser pequeño (aprox 500 l) tiene un 30% menos de capacidad que el del Cayenne (aprox 670 l).
En cuanto a la conducción, es cómoda, asemejándose la posición de conducción a la de un utilitario normal, frente a la del Cayenne, que es mucho más elevada.
La versión que probamos era la S Diésel, mientras que nuestro Cayenne es un S Gasolina (2006), por lo que nada que ver en cuanto a aceleración desde parado; aunque tampoco en consumo, pues lo estuvimos conduciendo 1 hora por ciudad y el consumo medio fue de 9.2 l, frente a los 25 que marcó el Cayenne desde casa al CP...
En definitiva, y obviamente es una opinión personal, el Macan es un cochazo, pero no llega a ser un Señor Coche, como le ocurre a su hermano mayor...
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